Saltar al contenido

SI, SOY ESPAÑOL, Y ME GUSTARÍA PODER DECIR ESO DE “Y ORGULLOSO”, PERO…

Pero no puedo, juro por mis hijos que son lo que más quiero, que no puedo decir que pueda estar orgulloso de ser español, un país al que amo, pero que me avergüenza, que cosas no? Justo cuando la rubia de oro, la faraona del siglo XXI le ha puesto letra al puto himno. Pero esto no es flor de un día, que esto viene de mucho atrás.

 

Yo veo a mi país como a un coche tuneado, un coche de mierda que te gastas cinco veces su precio para dejarlo “bonito” pero que no deja de ser un coche de mierda, ya que has olvidado ocultar el rastro que deja el apósito de la marca del vehículo al quitarlo, ese apósito que tanto se ve lo tenemos reflejado en nuestro queridísimo presidente, Don Mariano Rajoy, Mariano, Marianito fiel reflejo de nuestro país, que se supone que está ahí arriba porque el pueblo ahí lo ha colocado, un hombrecillo que no tiene preparación alguna, salvo para la de alegar ignorancia cuando le preguntan por toda la corrupción que hay entre los suyos, una ignorancia que ya deja entrever por sí solo cuando ves que no sabe ni hablar castellano, como para saber otros idiomas de cara a la comunidad europea, y ahí lo tenemos liderando este circo de pistas múltiples que es España, un país del que me gustaría ser y estar orgulloso pero que no puedo.

 

Y no puedo estarlo por muchas cosas, ya que si… tenemos algunas cosas buenas, pero si las colocamos en una balanza junto a las malas, estas cosas buenas saltan catapultadas por el peso de la multitud de cosas malas que atesoramos, reconozco que somos unos machotes en la mayoría de eventos deportivos, fútbol, motor, tenis, baloncesto y mil ostias más, pero eso no me da de comer ni a mí, ni a los varios millones de parados que hay en este país, ni siquiera a los que como podría ser mi caso ni aún trabajando, te da par acabar el mes, y yo me puedo considerar afortunado al ver que los jóvenes no consiguen empalmar un puto mes de trabajo de seguido, y ya no menciono a la gente que con familias a su cargo, no pueden encontrar trabajo porque ya es gente “vieja” con cincuenta años, ni voy ha comentar de sueldos, que la gran mayoría no les da para pagar ni el alquiler de una vivienda. Ostias!!! Otra… la vivienda!! Esta gente trabajadora de toda la vida que se ha quedado sin su trabajo por A o por B, que terminan desahuciados, echados de sus casas en lugar de facilitarles un puesto digno para poder costear los gastos, encima hay que joderse que después de que a esta gente la echan de su casa encima te la ocupa una cuadrilla de inmigrantes… y a estos no pueden echarlos!!! OMENOMEJODAS, y con esto no quiero decir que al inmigrante lo echen, pero deja a esa pobre gente en su casa o que??

 

No puedes andar cien metros por la calle, o entrar a entrar a un supermercado sin encontrar a alguien pidiendo en la puerta, y se te cae el alma, porque al primero que deberían ayudar es a uno mismo que aún trabajando tampoco llego a fin de mes, cierto es que hay mucha mafia inmigrante que se sustentan de formas poco lícitas con el “negocio” de la mendicidad, pero cada vez hay más gente de la nuestra, españoles tirados en la calle, españoles que ya no piden solo limosna, que te están pidiendo trabajo, gente de todas las edades, chavales jóvenes, y gente madura cabezas de familia, y te aseguro que otra de las cosas buenas de este país que es el clima, no les sirve de consuelo alguno, y menos ahora en invierno que el clima se olvida de este bonito país por unos meses.

 

Jerarquías de políticos que nos roban alegremente y encima se nos ríen en la puta cara, como el Sr Montoro, que con esa cara de golum que tiene, riéndose a espuertas de la desgracia de la plebe hace que mi sentimiento antiviolento se disipe por momentos, que guantazo tiene el hijo de la gran puta.

 

Barrios donde antes había vida, con locales que alguna vez fueron negocios prósperos, ahora son locales fantasma, adornados de graffiti y basura, negocios familiares que tuvieron que dejarlos por no poder acarrear gastos e impuestos abusivos, y obligados a irse a trabajar a grandes superficies, por sueldos que apenas cubren los gastos mínimos de una casa, gastos engordados por los grandes magnates de la industria energética, que se mueven a sus anchas apretando cada vez más ese grifo que sentimos como mano en el cuello, asfixiándonos poco a poco, cada mes un poco más. Familias que durante generaciones han trabajado para forjar un patrimonio, que luego no pueden ceder a su descendencia por un impuesto que más que tal es un robo a mano armada, obligando a la gran mayoría a desentenderse de lo que le pertenece por no poder asumir ese coste, tan difícil es tasar los bienes inmuebles y dar al heredero la diferencia en efectivo al puto impuesto? Eso en el peor de los casos, pues no tendría porque existir tal impuesto, sobre algo que ya está pagado. Tan difícil y dolorosa es la honradez?

 

 

Ya no vamos hablar de cultura, donde aquí está considerada un artículo de lujo, con un bonito 21% de IVA, en todo lo que a cultivar el intelecto se refiera. Un país donde la televisión está cargada de programas anti-informativos, haciendo sólido eso de que el entretenimiento es el opio del pueblo, y así estamos, cegados con fútbol, y programas donde priman chulos, putas (con perdón de las señoras y señoritas que tienen que ganarse el sustento con esta profesión) analfabetos y maleducados, forjando programación donde lo más interesante es desacreditar al vecino, sacando sus miserias. Programación del corazón generando famosos que lo más destacado que han hecho ha sido ser el familiar de fulano o mengana, o haberse pasado por la piedra a tal o cual actor, cantante, o futbolista. A los que realmente tienen alguna virtud cultural, que por lo general pasan de estos programas, los atosigan hasta el hastío, y los que no han hecho nada en su vida, salvo chupar del bote, dando por culo todos los días en estos programas que entretienen a todo el mundo mono neuronal como tristemente podría ser mi padre, asiduo de esta tele basura e inculto de pies a cabeza.

 

Otra es la de los futbolistas, aquí tratados como dioses, cobrando millonadas, cuando la única virtud que poseen es la de pegarle a un balón, mientras médicos, físicos, ingenieros y demás personas bien formadas y preparadas, con carreras que les han costado tiempo y dinero, tienen que emigrar a otros países porque en nuestra querida España no hay donde colocarlos.

 

Esta vez no voy a hablar de la música, donde los únicos programas de televisión existentes que hay, no son más que forja de marionetas, moldeadas al estilo y capricho de las grandes firmas, ya he hablado alguna vez de esto, y seguro que volveré a pisar el tema.

 

Pena me da ver también el tema de Cataluña, tierra que alberga a no pocos amigos míos, que entiendo que se avergüencen la mayoría del gobierno que tenemos y quieran marchar o independizarse, aunque tampoco lo entiendo perfectamente, cuando también sufren algunos de los casos más graves de corrupción, pero si que admiro su espíritu de lucha y protesta, al que me uniría gustoso, no por la lucha de una república catalana, pero sí de una república española.

 

Clérigos pederastas exentos de castigo, impunidad corruptiva, desahucios imperativos, entretenimiento espectacular a modo de cortina de humo, obreros que votan a la derecha, que prefieren ser robados por una cara conocida, ante el miedo a lo desconocido, y lo más doloroso de todo… la falta de motivación y la pasividad  de todos.

 

Me dejo muchas cosas en el tintero, pues la información detallada de el estado de la nación da para varias enciclopedias.

 

 

Ya en el siglo XVI se escribió de forma anónima EL LAZARILLO DE TORMES, donde hace cinco siglos ya hablaban de esa picaresca que ha corrompido y sigue corrompiendo este país.

 

Por lo tanto vuelvo a decir que SI, SOY ESPAÑOL, PERO DUDO MUCHO DE ESTAR ORGULLOSO DE ELLO.

 

 

 

 

1 comentario en «SI, SOY ESPAÑOL, Y ME GUSTARÍA PODER DECIR ESO DE “Y ORGULLOSO”, PERO…»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.